(No
olvidéis conectar los altavoces de vuestro equipo)
Mi viejo diario, en cierta ocasión escuché decir en la
radio que el que sabe lo que
busca lo reconoce cuando lo encuentra. El
mérito de esta reflexión hay que adjudicárselo con toda legitimidad a Claude
Bernard, biólogo y fisiólogo francés que impulsó la medicina
experimental, si bien él lo dijo en sentido contario: El que no sabe lo que busca no lo
reconoce cuando lo encuentra.
Sea como sea, si hay algo que el cordobés reconoce tan pronto como
siente su presencia, o incluso su sola proximidad, esto es el mes de mayo.
Porque tan pronto como la primavera empieza a perfumar el aire, las mañanas a
hacerse más agradables, las tardes a alargarse y el clima a atemperarse, el
cordobés empieza a esperar, a buscar con el deseo, el mes de mayo. Y ese mes el
cordobés sabe cuando lo encuentra, lo reconoce de manera inconfundible, porque
esta ciudad a la llegada de ese mes le pone una portada tan inconfundible como
hermosa: Las Cruces de Mayo.
Aunque con la calidad rebajada casi hasta lo indecente para que
internet aceptase este vídeo, aquí tenéis la ilustración gráfica de lo que os
estoy hablando.
Las cruces de mayo que aparecen en vídeo no han sido escogidas
bajo ningún criterio concreto: simplemente son las que me ha dado tiempo a
fotografiar el único rato que he podido dedicar a hacerlo.
Sobre la música que suena en el reportaje, debo decir (porque los
créditos apenas se pueden leer) que el tema que suena durante los títulos de
crédito, tanto al principio como la final del vídeo, es La Primavera, de Víctor
Velázquez, interpretada por Cristian Rocha. Su elección no obedece a ningún
exceso de erudición por mi parte, simplemente he encontrado el tema en
internet. Como también he encontrado en internet la Rondalla y Coro
Almedina-Baius, de Baena, que interpreta Ya
van a la Cruz de Mayo, de
Ramón Medina. La cadencia musical de este coro de niños me ha resultado especialmente entrañable y lo
he preferido sobre otras grupos escuchados, quizás más complejos
polifónicamente hablando, pero que, sin quitarle mérito a ninguno, no me han emocionado tanto.
Espero que os guste, aunque los requisitos impuestos por el
servidor me haya obligado a rebajar considerablemente la calidad del vídeo.
Para verlo a pantalla completa pulsa AQUI
Hola.
ResponderEliminarGracias por el reportaje y por la reflexión de Bernard; ambos me han hecho recordar varios momentos importantes de mi vida.
En la lejanía, ya fuera a 500 o a 1.000 km de Córdoba, desde que terminaba la Semana Santa comenzaba a olfatear las flores de Las Cruces y Los Patios. No es que me levantara por las mañanas y me pusiera a forzar la nariz como sabueso, sucedía cuando menos lo esperaba: afeitándome, mirando la cola de un tren o comiendo un calçot acompañado de vino de El Priorat.
No buscaba ese olor, pero lo encontraba de forma cotidiana cuando se acercaba mayo; sin embargo, es curioso que no me produjera un trauma no poder estar en Córdoba durante mayo, aún siendo en este mes mi cumpleaños. Quizás fuera porque cuando percibía el olorcillo en cuestión, cerraba mis ojos e imaginaba estampas como las que nos has mostrado en tu reportaje y me sentía durante breve instante en alguno de esos rincones. Sí, tal vez esa era la razón; ¿me encontraba, entonces, con algo sin buscarlo?
Por cierto, hablando de otra cosa, no veo en las fechas señaladas los días que faltan para que el CCF ascienda a primera. Cuando ajustes la cuenta procura que no te salgan más de 365 días.
Salud.
Gracias por pasarte otra vez por aquí.
EliminarTienes razón, Gondomar, aquello que uno sentía entonces en la distancia no era nostalgia; es más, era tal el sentido de pertenencia que teníamos sobre todo lo que sucede aquí en mayo que lo que sucedía en las corrientes eólicas de nuestros pensamientos era algo mucho más intenso y cierto que la simple reactivación de unos recuerdos placenteros de vivencias nuestras de mayo en Córdoba.
En cuanto a lo de los días que faltan para que el CCF ascienda a primera, por supuesto que son menos de 365 días, pero es que necesito saber si quedará primero o segundo, o si quedará entre el tercero y el sexto. Y claro, los días que faltan para el ascenso depende de eso; y es por lo que no lo he puesto en la relación de fechas señaladas del blog. Que a moral no hay quien nos gane.
Muy chulo y muy currado.
ResponderEliminarMayo ya está aqui.
Gracias, Sarita, mañana empieza mayo y con él volverán las flores a Córdoba; algunas brotando de sus tallos y otras en coche... desde Algeciras. Y de todas espera uno volver a respirar la fragancia de su proximidad.
EliminarY en Mayo llega las alegrías a los corazones Cordobeses y ninguno sabemos el porqué, será el hambre de fiesta o la necesidad de olvidar el resto del año. Es este mes cuando todos queremos reunirnos, olvidar, sentirnos amados y amar, sea lo que sea viva Mayo y todas las sensaciones que nos hace sentir
ResponderEliminarGracias, "La de enmedio", por esta ola eclosiva de mayismo, optimismo y alegría.
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